Si descubrieras un diálogo como el que estás teniendo con tu ciberamigo en la computadora de tu marido….
¿te enfadarías?
¿Te parecería una amistad inocente?
¿O le exigirías explicaciones mientras le vas arrojando sus cosas por la ventana?
Es más:
¿Podrías imprimir el contenido de tus dialogos y dejarlos sonre la mesada de la cocina sin arriesgarte a que te arrojen tus pertenencias por el balcón y te cambien la cerradura de tu casa?
Si sabes que si tu marido leerá tus mensajes tendrías que ir buscando hotel, entonces estás siendo ciberinfiel.
Jamás deberías escribir nada que no pueda descubrir tu pareja sin armar un escándalo.Un poco de ventilación está bien, pero no juegues con fuego.
Así que si la cosa se pasa de casatño oscuro, te conviene cortar ya mismo con tu cibercontacto. .
¿Como cortas esa relación online si tu amigo se pone pesado y no quiere cortarla?
Es muy fácil:
Lo desadmites.
Lo eliminas.
Le envías imágenes de 48 mega de definición
Le envías un simpático mensaje con las ranitas de Budweiser, el virus Terminator, Compusarcoma Vampiro o Darth Vader.
Lo desanimas.
Lo ignoras.
El cantante Jorge Drexler escribió un tema sobre la infidelidad en tiempos de cibernética que dice: “Aquel mensaje que no debió haber leído/Aquel botón que no debió haber pulsado/Aquel espacio, era un espacio privado./Pero no tuvo ni tendrá la sangre fría,/y aún creyendo saber en lo que se metía/Abrió una tarde aquella caja de Pandora” …y le dieron ganas de aplastar su computadora, falta que diga.
Cuidado con los ciberamores : abundan los ciberengaños.
Source : http://porquecuernosmeenganiaste.blogspot.com/